miércoles, 31 de diciembre de 2014

2014

Gran año éste. Ni esperaba que fuese tan bueno como lo fue. Creo que muchas de las cosas que puedo destacar fue que fui a varios recitales increíbles y que -como ya se sabe- la música es lo que más me gusta en el mundo. Fuera de eso, conocí a un montón de personas increíbles, viajé a Córdoba (siempre quise ir) y respecto a mi personalidad creo que cambié mucho para bien. El cambio de colegio fue lo que más me gustó, una ambiente nuevo y hermoso, gente de diez. Volver a jugar al básquet, por favor. Me hubiese arrepentido toda mi vida si no volvía al deporte que hoy día me llena cada pedacito del alma. Se puede decir que fui feliz. De hecho, después del año de mierda que fue el 2013 para mí, haberla pasado tan bien es algo que me estabiliza la mente y gracias a eso me volví un poco más positiva, más humana, más sociable. Hasta me la jugaría a decir que soy más buena. 24/7 de buen humor, un año excelente. Formé una banda hermosa, grupos de amigos hermosos, me amigué con gente con la cual ya no hablaba. Sólo espero que mi vida siga así, aunque bien dicho está -la vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo-.
Respecto a lo crítico, profundizándome un poco más, este año no sufrí el fallecimiento de ningún familiar, por suerte. Ni nada por el estilo. Llegó a mi vida mi hermosa sobrina que todas las mañanas enciende mi motor. Y no puedo estar más feliz por eso.
No quiero alargar más el tema porque no sale de eso. Mi 2014 fue música, básquet, amistades y buena vibra.
Un año hermoso, no te voy a olvidar.